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Habilidades de alta demanda 2021
A medida que los estudiantes se sientan cómodos con las tecnologías, especialmente con las tecnologías críticas para la empresa, serán más empleables y les resultará más fácil encontrar trabajo cuando se gradúen. A través de la tecnología, los estudiantes pueden dominar tanto las habilidades duras como las blandas necesarias para su desarrollo profesional.
El trabajo en equipo es una palabra que tus alumnos van a empezar a escuchar a menudo cuando se incorporen al mundo laboral. La palabra “trabajo en equipo” (o, de forma similar, la frase “jugador de equipo”) aparece en la mayoría de las descripciones y listados de puestos de trabajo. Afortunadamente, puedes ayudar a tus alumnos a prepararse para sus carreras utilizando la tecnología para colaborar entre ellos. Sugiere aplicaciones y programas que ofrezcan a los alumnos la posibilidad de trabajar entre ellos, compartir archivos y colaborar.
Junto con el trabajo en equipo, las habilidades de pensamiento crítico son probablemente las más importantes que los empleadores quieren ver en los candidatos potenciales. Puedes ayudar a tus alumnos a acceder a herramientas y recursos en línea que les permitan desarrollar hábitos de trabajo en tareas difíciles y emplear la resolución creativa de problemas.
Avance tecnológico
En el panorama energético actual, el sentimiento hacia la automatización podría percibirse de varias maneras. Pero según el Índice Global del Talento Energético 2018, el sentimiento abrumador es positivo. De hecho, el 77% de los profesionales del petróleo y el gas están de acuerdo.
Esto indica un sector que se está preparando para el cambio. Pero, ¿cómo pueden las empresas y los candidatos asegurarse de no quedarse atrás? Aquí están nuestras 5 principales habilidades blandas que necesitará para prosperar en la era de la automatización.
En la era de la automatización, el valor no reside en los datos que se recogen. Está en la forma de utilizarlos para alcanzar el objetivo final. Para el sector de la energía, la responsabilidad recae ahora en el desarrollo de estrategias de resolución de problemas que ayuden a las empresas a abordar estas cuestiones.
No cabe duda de que las mareas están cambiando y los que muestren su disposición a adaptarse serán los que prosperen. Las nuevas tecnologías exigirán un aprendizaje continuo. Las empresas deben tratar de identificar las más demandadas y aplicar los procedimientos de formación pertinentes en torno a ellas.
Habilidades demandadas
El acceso a trabajadores cualificados es ya un factor clave que diferencia a las empresas de éxito de las que fracasan. En un futuro cada vez más basado en los datos -la Comisión Europea cree que podría haber hasta 756.000 puestos de trabajo sin cubrir en el sector europeo de las TIC para 2020- esta diferencia se agudizará aún más.
La brecha de competencias en todos los sectores está destinada a crecer en la Cuarta Revolución Industrial. Los rápidos avances de la inteligencia artificial (IA), la robótica y otras tecnologías emergentes se están produciendo en ciclos cada vez más cortos, cambiando la propia naturaleza de los trabajos que hay que hacer -y las habilidades necesarias para hacerlos- más rápido que nunca.
Según el Foro Económico Mundial, de aquí a 2022 podrían surgir en todo el mundo al menos 133 millones de nuevos puestos de trabajo generados por la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. También habrá una fuerte demanda de habilidades técnicas como la programación y el desarrollo de aplicaciones, junto con habilidades que los ordenadores no pueden dominar fácilmente, como el pensamiento creativo, la resolución de problemas y la negociación.
Habilidades tecnológicas más fáciles de aprender
En general, los ordenadores rinden bien en las tareas que a los humanos les resultan difíciles o les llevan mucho tiempo, pero tienden a trabajar con menos eficacia en las tareas que a los humanos les resultan fáciles de hacer. Aunque las nuevas tecnologías eliminarán algunas ocupaciones, en muchas áreas mejorarán la calidad del trabajo que realizan los humanos al permitirles centrarse en tareas más estratégicas, creadoras de valor y personalmente gratificantes.Para entender el impacto potencial de las nuevas tecnologías en la futura fuerza de trabajo, examinamos tres componentes de los desequilibrios en EE.UU., Alemania y Australia:
El análisis de todos estos factores nos permitió obtener un impacto agregado de la automatización y el crecimiento económico en las plantillas nacionales para 2030. Dos previsiones económicas y tres posibles tasas de adopción de la tecnología dieron lugar a un total de seis escenarios posibles: A lo largo de este informe, a menos que se mencione lo contrario, nos referiremos al escenario medio, que comprende una previsión del PIB de referencia en respuesta a la pandemia y una tasa media de adopción de la tecnología.Encontramos que EE.UU. probablemente experimentará un déficit de mano de obra en su fuerza de trabajo del 0,9% al 4,4% para 2030. Alemania también experimentará un déficit, del 0,5% al 4,1%. Y aunque Australia experimentará un déficit de mano de obra de hasta el 3,7% en el escenario de referencia, experimentará un superávit de mano de obra de hasta el 4,0% si la pandemia causa un impacto más severo en el crecimiento del PIB. (Véase la ilustración 2.) Estas brechas consolidadas son la diferencia entre la oferta total y la demanda total de la futura mano de obra de cada país. Esta cifra neta, sin embargo, es sólo un primer indicio, y los responsables políticos y empresariales deben examinar la perspectiva desagregada para ver el panorama completo. Nuestra investigación también revela que la automatización reducirá el número de empleos no cualificados y de puestos de trabajo de cuello blanco.